miércoles, 19 de enero de 2011

El Chumipatra

Recuerdo y al ser de máxima importancia lo escribo para no olvidarlo, otra perla de la clase del otro día.
Parece ser, que la postura más beneficiosa para el crecimiento del bebé es estar tumbada sobre el costado izquierdo, rollo Cleopatra. Deber ser instintivo, porque es la postura en la que mejor me encuentro, pero el hecho de asemejar la posición con la de la Reina del Nilo, me hace caer en la cuenta, de que me urge comprarme una peluca negra con flequillo corto y radical, y pintarme unos rabos de pokera sobre el párpado inferior para no hacer el ridículo cuando me hago un "chumipatra", que a mí me gusta estar digna aunque sea tirada sobre el sofá o esa chaise-longue roja de reciente adquisición que nos trae a mal vivir.

Que se prepare mi Marco Antonio (padre), porque me temo que mi primer antojo va a ser un baño en leche de burra... a ver cómo se lo monta, porque teniendo plato de ducha va a ser complicado... lo de la burra es más fácil, hay mucha suelta...

Voy a colocarme la túnica y los brazaletes, que quiero que mi Marco(hijo) campe a sus anchas por mis anchuras, y crezca lo suficiente, que es lo justo para que no tengan que darme un par de puntos, ay que dolor!

martes, 18 de enero de 2011

Al salir de clase

Ayer estuve en la segunda clase de preparación al parto. He de decir que antes de empezar era bastante reticente, me atemorizaba el hecho de verme rodeada de mujeres embarazadas desconocidas hablando de síntomas, ilusiones y las típicas fobias prenatales, pero me resultó la primera mejor de lo que esperaba, a pesar de que la matrona está chalada perdida, va de guay -que es mucho peor que ser guay- y todas las embarazadas, algunas con experiencia, preguntaban como si cada pregunta supusiera un boleto para el sorteo de una cesta de Navidad. A mi me da corte.

De la primera clase aprendí que los gases duelen mucho, que no se conoce ningún caso de cardiopatía durante el embarazo, y lo más importante, que los ardores se mitigan con un chupito de leche desnatada muy fria. Lástima que la leche me de asco. Y más a palo seco, porque con un poquito de colacao podría hacer un esfuerzo, pero sería peor el remedio que la enfermedad.

Hicimos unos ejercicios torpes y parece ser que muy efectivos para liberar gases, lo que viene siendo tirarse pedos, que parece que estando embarazada es algo muy habitual -lo de no poder hacerlo- aunque no es mi caso. A mi expulsar, de siempre, es algo que se me da de perlas. Qué cuadro las preñás y los preñaores cimbreando la cintura y ahuecando el culo por exigencias de la matrona.. qué manera de hacer el ridículo!

Ayer era el segundo día de clase, fui sola. Es una casualidad que amaneciera el pobre mío con un terrible dolor de talón... y un milagro que hoy se le haya quitado el dolor, la vida está llena de coincidencias. Y eso que se lo hubiera pasado pipa sólo de imaginar mi periné untadito de aceite de rosa mosqueta, que por lo visto es lo más de lo más. Ahora se estila eso, meterte los deditos hasta el infinito, pero no más allá, o que te los meta tu chico, bien impregnados del citado ungüento,  y masajear ligeramente hasta que penetre el aceite... parece ser va muy bien para el parto, ya que a fuerza de aceitarse el pomelo, este se vuelve más elástico y sedoso, lo que facilita la salida del bebé... vamos, lo más parecido a convertir la vagina en un tobogán!

También aprendimos a hacer esos ejercicios de Kegel, que consisten en contraer ciertos músculos para controlar las contracciones, y  en un futuro más lejano, para no tener que usar las compresas que anuncia Concha Velasco. Es fácil. Esencialmente consiste en imaginar que estás haciendo pis, y de repente alguien abre la puerta... ese es el ejemplo que nos puso la matrona... claro, que yo tuve que transformarlo ligeramente, porque para que a mí se me corte el chorro... no vale con que alguien abra la puerta del baño... ese alguien debe ser al menos de la talla de Chayanne... que yo me imagine que me muero si me ve con el culo en pompa haciendo en pis... y con las ingles sin depilar!!! Así me salió el ejercicio fantástico... se me contraía todo!

Ni que decir tiene, que el resto de la clase me lo pase contrayendo/relajando/contrayendo... me he hecho una experta kegeliana, aunque lo mejor estaba por llegar: nos enseñaron un masaje lumbar sencillo y eficaz como pocos. Y eso que a mí no me duele la espalda. Lo malo, que como no vino mi chico, fue una rubia con pinta de cajera del Dia la que me dio el masaje... suerte que no estuviera mascando chicle, se me habría quedado pegado en la espalda por mor de la postura.. Lo bueno... que me encantó! Me hubiera quedado toda la tarde con la cajera acechando sobre mi retaguardia y sus manos sobres mis lumbares, y no, no hubo ninguna connotación sexual a pesar de la cercanía, lo que si hay es mucha mente librepensadora y calenturienta interpretando palabras, ¿queda claro?

En las clases, también se dicen cosas que me gusta menos escuchar, y como no me gustan, aprovecho para ir al baño y hacer pis...que otra de las cosas que cuentan -y de la ya sabía por experiencia- es que al crecer el útero para albergar al bebé, se van aplastando, entre otros, la vejiga y el recto, lo que hace que nos pasemos la mitad del dia y de la noche en el baño, esperando que entre Chayanne para contraer la uretra como dios manda!

La próxima clase promete: Dolor-Control-Relajación ¿Analgesia?... ya os contaré...