martes, 22 de febrero de 2011

Una de tantas...

Según el programa del curso de preparación al parto, la clase de ayer consistía en una visita al hospital. Ya son ganas de ir de visita. A mi me gusta ir de visita a casa de mis primas, al Museo del Jamón, al H&M de Gran Via... pero no, tenía que ser al hospital. Dejamos el coche en el parking privado del hospital público, manda cojones, que como la primera hora es gratis, parece que engancha, y total, pensé, por una hora más nos evitamos complicaciones y tampoco será para tanto.

Al llegar, el hall era lo más parecido a una quedada de barrigas a punto de caramelo, con maridos con cara de "quécoñohagoyoaquí" y señóras con caras de "medanganasdequedarme", tan diferentes siempre la actitud de ellos frente a la nuestra.

Nos recibieron tres matronas y una auxiliar de enfermería con cara de pocos amigos, no se hizo esperar la reacción de Jose "la de amarillo no me gusta, mira que cara de mala follá tiene la tia"... y justo en ese momento, pensé que basta que algo no te guste para que te toque... ya se verá.

Nos pusieron un interminable PPS con fotos desde todos los ángulos imagibales de la vista aérea del hospi, los paritorios, el equipo médico, una bola con cuernos, una liana de goma... a veces parecía un spot de Imaginarium... pero para imaginación la mía, que ya me veía tumbada en esa cama dale que te pego a los empujones loca por ver la cara de mi niño...

Después de casi dos horas de exposición y turno de preguntas, nos invitaron a subir a la planta de obstetricia a ver los cacareados paritorios.

- Jose, como sólo vamos a subir las chicas, vete a dar una vuelta al coche. Y así se quedó la cosa.

Nos llevaron en comandita a urgencias, y de ahí a recorrer las salas, y de ahí a una de las habitaciones que ocuparemos todas y cada una de nosotras. Dos chavalas, no tan chavalas se marearon.Supongo que del calor, porque la verdad es que la sala de parto en cuestión no es tan diferente de una habitación de planta, pero el calor era insoportable. Puede que también influyera algo el hecho de que nos metieran a 20 mujeres con nuestros respectivos bombos en un espacio no demasiado amplio. Desdramatizan bastante el parto, no en vano son profesionales del asunto, pero no consiguen quitar el miedo, que es lo que más me preocupa. Me veo capaz de soportar el dolor, epidural mediante o no, pero la asignatura pendiente de estos sanitarios es quitar el miedo, materia en la que conmigo suspenden.

Eran cerca de las 21'00 cuando concluyó la visita y  cada mochuela se disponía a correr en busca de su olivo. El mio, Jose, supuse que estaría esperándome en el coche. Por si acaso le llamé.

- ¿Dónde andas? Ya salgo..
- Estoy aquí abajo en la puerta principal
Y conforme abandonaba la conversación le vi a lo lejos
-¿Qué tal?
- Buah Jose, dos tias se han mareado..
- No jodas, ¿tanto acojona el paritorio ese?
- No, no, supongo que ha sido del calor, ufff.  es que no te imaginas qué calor hace ahí dentro..
- Pues no veas qué movida.. ¿tú has visto mi monederillo?
- ¿¿?? ¿¿¿qué monederillo???
- Joer, el blanco.. he ido al parking a pagar y no lo tengo...
- ¿No se te habrá caído en el salón de actos?
- No... si ya he mirado, iban a cerrar ya pero he entrado con una matrona y nada... bueno, se habían dejado una chaqueta.,.. menos mal que hemos entrado... así que viene Lolo...
- ¿Cómo que viene Lolo?
- Si, es que como no tenía para pagar el parking he llamado para que venga..
- Vamos a ver, ¿por qué coño no me has llamado a mi?
- Joder churri, es que como no te has cogido el bolso pensaba que no llevabas dinero...
- ... Pero que al final no viene Lolo, que vienen tu padre y tu hermano, que estaban por aquí cerca...
- Joder, ¿y por qué no has llamado también a tu..?
-¿Qué?
- Nada...A todo esto... ¿has mirado en el coche por si se te ha caido?
-Si, pero nada. lo he debido de perder por el hospital... porque lo llevaba en la cazadora
-¿No te lo habrás dejado en casa otra vez???
-Joder que no, si he visto que lo tenía en el bolsillo, cuando hemos dejado el coche he mirado a ver si tenía monedas sueltas para el parking... venga churri, no te enfades...

Volvíamos a casa en el coche, por cierto 7 euros del puto ticket de parking... y eso que la primera hora era gratis... y nada más llegar a casa... el puto "monederillo" estaba encima  la mesa..

- Joseeeeeeeeeeeeeeee
- ¿Qué pasa ahoraaaaaa?
- Nada hijo, no pasa nada... que me he casado con un hombre sin cabeza...
- ... Bueno, pero tengo corazón y te quiero como a nadie en este mundo. y a éste -señalándome la barriga- también..!

Marco, hijo mío... tienes un padre al que a veces mataría... pero va a ser el mejor padre del mundo!

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